Inocencia 

Cierto día, cuando era apenas un mágico y dulce pensamiento en la mente de mis padres decidí, después de nueve meses de placentera y envidiable comodidad que era el momento justo para llegar al mundo, un mundo del cual, según lo poco que percibí era tempestuoso,y aún lo sigue siendo.

Me dijeron que por momentos era divertido, que los inviernos pasaban rápido y el verano parecía eterno, que las gaviotas casi nunca migran y los silenciosos atardeceres son melodía en el pentagrama del amor. Oi también que la solidaridad entre ellos es genuina, la sonrisa del niño ilumina y la vejez del anciano es más valiosa que el oro más puro.

Sinceramente creí, pero desde que he llegado, vi que no todo era tal cual me lo imaginaba, y no sé si cambie mi perspectiva, no sé si mi creencia seguirá siendo tal. Quiero saberme dentro, no quiero futuro, tampoco pasado, quiero éste hoy, es lo único seguro que tengo y tenemos, aunque eso signifique seguir navegando en la inocencia.

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